El parque micológico de Zamora: un territorio privilegiado y desconocido
Los Montes del Noroeste Zamorano se consolidan como uno de los destinos micológicos más ricos y desconocidos de la península, albergando más de 800 especies de setas, entre las que destacan boletus, níscalos, chantarelas, huevos de rey y cucurriles.
El área gestionada por el programa Micocyl en la provincia de Zamora abarca más de 24.000 hectáreas productoras de setas silvestres, consolidándose como el corazón del paraíso micológico zamorano. Aunque aún poco conocido en los circuitos de micoturismo, este entorno ofrece un sinfín de posibilidades para los aficionados a las setas y a la micología en general.
El Parque Micológico Montes del Noroeste Zamorano, con clave identificativa PMZA-50001 y su acotado de ampliación, con clave ZA-50.024, forman parte de la red Micocyl y cuentan con una riqueza excepcional, debido a la diversidad de hábitats vegetales que alberga el territorio. Pinares, robledales, encinares, castañares y jarales albergan especies micológicas de gran relevancia, tanto para su comercialización como para el autoconsumo. Entre ellas destacan diversas especies del género Boletus, el apreciado huevo de rey (Amanita caesarea) y el níscalo (Lactarius deliciosus).
Además de su riqueza micológica, este territorio está protegido bajo figuras como la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica y la Red Natura 2000, lo que garantiza la conservación de su biodiversidad. El aprovechamiento micológico en esta área no solo tiene un impacto positivo, sino que también representa una fuente de desarrollo rural que supera incluso al valor económico de otros aprovechamientos forestales.
Para los interesados en conocer la riqueza micológica de la provincia, la Diputación de Zamora ha publicado el ´Atlas Micológico de la Provincia de Zamora´, una obra que permite conocer mejor la biodiversidad micológica de este territorio privilegiado. La publicación está disponible para su descarga en formato PDF a través del siguiente enlace: descargar aquí.
Zamora es, por tanto, un destino de singular importancia en el mundo de la micología, donde las setas silvestres no solo son un recurso natural, sino un motor de desarrollo económico y turístico para el medio rural.