Otro municipio zamorano solicita formar parte de la red Micocyl
Cada vez más ayuntamientos ven la necesidad de crear un acotado micológico en los montes de su municipio para que sus vecinos puedan efectuar una recolección comercial dentro de la legalidad ya que, según la normativa establecida en Castilla y León (Decreto 31/2017), sólo se pueden comercializar las setas silvestres recolectadas en un acotado micológico con un permiso comercial o en un terreno reservado con la autorización expresa y fehaciente del propietario. Los terrenos acotados o reservados deben estar convenientemente señalizados de acuerdo con lo previsto en el presente normativa. Mientras tanto, en aquellos montes o terrenos que no hayan sido acotados ni reservados, la recolección permitida sólo tendrá una finalidad exclusivamente recreativa o de autoconsumo, por lo que no se podrán comercializar las setas obtenidas y sólo se podrán recoger hasta un máximo de tres kilogramos de setas silvestres por persona al día.
El Ayuntamiento de Rabanales (Matellanes, Mellanes, Ufones, Fradellos y Grisuela), pionero desde 1982 en la recogida y comercialización de setas silvestres en Castilla y León, gracias al histórico Manolo Faúndez Rivas, propondrá en el próximo pleno el debate y aprobación en su caso de su adhesión a la red de parques y acotados micológicos que gestiona el Programa Micocyl en la provincia de Zamora con vistas a facilitar la recolección en los seis pueblos del municipio. Los propios vecinos han sido los que han animado a los ediles a regular la actividad micológica en el municipio que cuenta con el Centro de Interpretación y Museo de las Especies Micológicas de Aliste y además con tres plantas de recogida y comercialización: Gabemar en Fradellos, Mico Zamora y Faúndez Gourmet ambas en Rabanales.
La Corporación Municipal, presidida por el alcalde Santiago Moral Matellán, será la que debata y decida sobre la propuesta. No será esta la primera vez que Rabanales regule el aprovechamiento micológico pues de hecho puso una ordenanza reguladora en 2014 que se habría quedado desfasada como ha pasado en otros municipios con la nueva normativa de Castilla y León. Si bien la nueva regulación no generaría muchos ingresos al Consistorio, pues los principales recolectores serán los vecinos y estos pagaran unos precios módicos, por el contrario se ahorrará los costes de mantenimiento (señalización, guardería y expedición de permisos) que correrían a cargo del Programa Micocyl.
El Ayuntamiento de Rabanales de Aliste es propietario de los terrenos destinados al aprovechamiento micológico en los Montes de Utilidad Pública números 30 (El Bolón) en Ufones, 31 (El Cabezo) en Matellanes, 32 (La Majadona) en Rabanales, 33 (Monte de Arriba) en Matellanes, 34 (El Rebollar) en Ufones, 35 (El Tremedal) en Grisuela, 149 (La Encarnación) en Mellanes y ZA-3075 (La Solana) en Rabanales en los cuales el recurso setero alcanza cierta relevancia económica y medioambiental. Se trata de masas puras de robledales y de jarales con una riqueza micológica importante.
Santiago Moral Matellán, alcalde de Rabanales, manifiesta que su municipio es históricamente un referente e nivel micológico en España y Portugal gracias a las plantas micológicas y es por ello por lo que deben predicar con el ejemplo: “Los propios vecinos nos lo han propuesto y creemos que ha llegado la hora de regular el aprovechamiento buscando que los principales beneficiados sean nuestros pueblos y quienes en ellos habitan. La Corporación Municipal abordará el asunto y lo que considere oportuno la mayoría se hará, buscando el bien de los vecinos", ha destacado el responsable municipal sobre la iniciativa.
El programa Micocyl cuenta en Zamora con dos grandes áreas reguladas: el Parque Micológico Montes del Noroeste Zamorano (PMZA-50.001) y el acotado micológico de Camarzana de Tera. Ambos territorios tienen reconocimiento de permisos, lo que permite a los vecinos recolectar con un único permiso en todos los bosques regulados bajo el sistema Micocyl, ya sea en el parque o en acotado micológico.
Zamora cuenta con una gran variedad de hábitats micológicos que albergan más de 800 variedades de especies de setas silvestres. En los últimos años, la recogida de hongos silvestres comestibles en esta provincia ha pasado de ser una actividad familiar de escasa importancia para el medio rural a ser un aprovechamiento natural que mueve cada año miles de toneladas de productos comercializados y varios miles de millones de euros. En numerosas comarcas forestales la producción de hongos comestibles supera con creces a otros aprovechamientos clásicos como la madera, la resina, el corcho o la caza, con el interés añadido de tratarse de zonas desfavorecidas económicamente. Tal coincidencia realza el interés social de los hongos forestales en gran medida y todo ello sin olvidar la importancia del micoturismo, actividad que persigue conducir a la población urbana de la ciudad al campo, hacia sus raíces naturales en donde encontrar diversión y sosiego. Los hongos silvestres comestibles suponen un recurso socioeconómico muy importante que convenientemente gestionado puede ser generador de rentas en el ámbito rural forestal por la recolección, la comercialización, la transformación, el micoturismo y por las nuevas actividades económicas ligadas a su aprovechamiento.